Dentro de dos semanas España será el primer país de la UE en someter a referéndum la Constitución Europea. La consulta, que no es vinculante, es de vital importancia para España, pues se está perfilando la futura estuctura de nuestra cultura, nuestra economía, nuestras libertades... Cada uno es libre de votar por el sí, por el no, abstenerse o emitir una papeleta en blanco. Allá cada cual con su conciencia y su coherencia. Lo deseable es que el 20-F se caracterize por una elevada participación. Pero lo que no es de recibo es que algunos líderes políticos y sociales utilicen este referéndum como arma arrojadiza hacia sus directos rivales. El concurso de derrapes al que estamos asistiendo estos días pone en el mismo coche a personajes radicalmente opuestos. Los que dicen claramente no y los que sólo buscan confusión. Hay de todo. Independentistas que se oponen a la propia Carta Magna, líderes religiosos insatisfechos con el Gobierno socialista o presuntos europeístas que sueñan con que Zapatero pierda algo de una maldita vez, olvidando que este plebiscito es de España, no de ZP... Incluso se sube a ese extraño carro uno de los padres de la Constitución Española, que ayer lanzó una evidencia: «es lícito abstenerse». Como si no lo supiéramos.
LHD :: Y tú más
LHD :: Y tú más
El amigo Fraga ha sido tan incoherente y oportunista en su vida que ya sorprende poco lo que diga o deje de decir. Y la Iglesia, pues que no opine de política y no eche más gasolina al fuego. Ya le vale.
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